Bajo el título “La Unión Europea ante los conflictos de soberanía: hacia un marco de claridad”, se celebró una jornada de debate internacional.
En un momento en el que Europa se encuentra inmersa en una guerra, la jornada internacional celebrada el 21 de marzo en formato presencial en Donostia-San Sebastián y on-line, quiso profundizar en la necesidad de buscar vías de solución democrática a los conflictos de soberanía en Europa.
Organizada por los grupos parlamentarios europeos GUE/ENGL (The Left in the European Parliament) y RE (Renew Europe) y con la colaboración científica de Eusko Ikaskuntza, en el encuentro se reflexionó en torno a la última versión del documento de bases para la resolución de conflictos territoriales de soberanía. Dicho documento, cuya primera versión se trabajó en 2020 y en cuya redacción han participado más de 80 especialistas de reconocida trayectoria internacional, cuenta con Eusko Ikaskuntza y el Institut d’Estudis Catalans como entidades promotoras.
Al objeto de abrir dicho documento a la sociedad civil y de enriquecerlo de cara a su presentación ante la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), la jornada se estructuró en tres paneles temáticos con exposiciones y espacios para el diálogo, así como con una dinámica participativa.
El primer bloque Gestión democrática de los conflictos de soberanía en el contexto estatal, europeo y global. Aportaciones a la Conferencia sobre el Futuro de Europa arrancó con un ejercicio de situación en el marco actual desde diferentes perspectivas. Francesco Palermo (Institute for Comparative Federalism – EURAC) desde un planteamiento teórico situó el Constitucionalismo como base abordar los conflictos de soberanía pero advirtiendo de sus limitaciones. Nicola McEwen (Center for Constitutional Change – CCC) abrió la mirada al panorama global y para ello aludió a la política comparada centrándose en el caso de Escocia. Gemma Ubasart (Universitat de Girona) y Juanjo Álvarez (UPV/EHU) centraron su intervención en el ámbito europeo y estatal. Y finalmente, con la moderación de Maite Zelaia (UPV/EHU) hubo un animado diálogo entre ponentes y asistentes, tanto on-line como presencialmente.
El segundo bloque, Hacia un marco de claridad europeo. Contenidos del documento de bases se centró en el documento de bases para la resolución de conflictos territoriales de soberanía promovido por Eusko Ikaskuntza y el Institut d’Estudis Catalans. Mediante una dinámica de debate participativo presencial y on-line, las personas asistentes hicieron sus aportaciones al documento, destacando las ideas fuerza a subrayar e incorporar, así como las propuestas para la implementación del mismo.
Por último, la jornada finalizó con un bloque enfocado a su puesta en escena en el marco europeo Dimensión instrumental: sobre la implementación de un marco de claridad en las instituciones europeas. Neus Torbisco (Graduate Institute Geneva) tomó la palabra con un discurso sobre el “Mapeo institucional: Oportunidades que ofrece la UE para la implementación de un marco de claridad”. A continuación se dió paso a una mesa redonda sobre posibles iniciativas a plantear en el marco de Europa en la que participaron las y los europarlamentarios François Alfonsi (Fermu a Corsica, Greens/EFA), Izaskun Bilbao (EAJ/PNV, Renew), Pernando Barrena (EH Bildu, The Left), Jordi Solé (ERC, Greens/EFA), Toni Comín (Junts, NI) y María Eugenia Rodríguez Palop (Podemos, The Left), moderada por Joxerra Bengoetxea (UPV/EHU).
Las y los diferentes especialistas que intervinieron durante la jornada subrayaron la necesidad de defender que la política y el derecho deben ofrecer instrumentos para que los conflictos de soberanía –intra o interestatales– se resuelvan de forma pacífica, respetando los derechos y libertades fundamentales. Coincidieron en que los conflictos de soberanía deben ser gestionados conforme a la legalidad, pero la legalidad actual –europea, o estatal– no ofrece cauces adecuados para que la voluntad democrática y los derechos y libertades de las partes sean salvaguardadas. Para ello, veían en un marco de claridad la herramienta adecuada para atender las demandas de soberanía territorial que surgen en el seno de los estados que se gestionan de forma democrática. En este sentido, opinaron que el derecho constitucional debe funcionar como instrumento preventivo de los conflictos territoriales. La existencia de ese marco europeo de claridad sería un paraguas garantista para las partes y podría servir de referencia para el derecho interno de los estados.
Las instituciones europeas tienen instrumentos para hacer posible un marco de claridad para la resolución de conflictos territoriales de soberanía, y la pluralidad de la representación parlamentaria europea que se visualizó en la jornada, permite abrigar cierto optimismo. Con todo, se enriquecerá el documento de bases, al que se sumarán las aportaciones de la dinámica participativa que tuvo lugar, para poder presentarlo en la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE).
