El 2 de junio se rendirá homenaje a socios y socias pertenecientes a Eusko Ikaskuntza desde 1978. El 17 de septiembre de ese año, en la Universidad de Oñati, la Asamblea General aprobó la revitalización de la Sociedad después de cuarenta años de prohibición en territorio vasco peninsular.
Del orden de cuatrocientas personas respondieron a la convocatoria firmada por los supervivientes de la última Junta Permanente de preguerra: José Miguel de Barandiaran, Justo Gárate, Aingeru Irigaray, Joaquín Irizar, Manuel Irujo y Manuel Lekuona. Y junto a estos seis, Agustín Zumalabe, quien desde 1934 había trabajado en las oficinas y asumió entonces funciones de secretario gestor.
Aquella histórica jornada figura en los anales de Eusko Ikaskuntza como el primer paso dado hacia la consecución del gran proyecto cultural y científico que José Miguel de Barandiaran definió ante la Asamblea: “Que entre todos logremos que nuestra Sociedad sea centro de investigaciones y de estudios vascos, centro de unión o convergencia de todos los vascólogos de aquí y de todo el mundo”.
A quienes han hecho realidad lo que entonces era solo una aspiración, está dirigida la jornada del próximo 2 de junio.
